Quilmes Atlético Club de nuevo en el ojo de de la tormenta institucional tras el anuncio y drástica decisión de Lisandro López, quien confirmó su renuncia como vicepresidente. En un comunicado, López expresó su compromiso inquebrantable con el club, donde ocupó roles clave durante los últimos seis años, y dejó en claro su desencanto con el manejo interno de la institución.
López, perteneciente a la agrupación celeste encabezada por Guillermo Galetto, Andrés Sever y Lucas Araujo, tomó esta decisión en desacuerdo con lo que describió como el “yoísmo” del presidente Mateo Madagan, quien, según trascendió, contaría con el respaldo de figuras de peso dentro de la comisión directiva. La renuncia también marcó su distanciamiento de la agrupación negra, con miras a las elecciones de 2025, un año crucial para el club.
En su comunicado, López recordó su recorrido en la institución, desde su colaboración en el predio de fútbol juvenil e infantil hasta su llegada a la vicepresidencia, destacando su dedicación al crecimiento y saneamiento del club. Sin embargo, hizo hincapié en la necesidad de priorizar el trabajo en equipo por encima de los intereses individuales, en una clara crítica al estilo de gestión de Madagan.
“Con virtudes y defectos, pero pregonando el trabajo grupal por sobre el individual, entiendo que cada adversidad fue un aprendizaje”, señaló López. También reafirmó su compromiso con los socios que confiaron en su gestión y dejó abierta la posibilidad de seguir defendiendo sus intereses dentro de la comisión directiva.

La salida de López suma a una serie de escandalos que han sucedido a lo largo del año delQuilmes Atlético Club, en un contexto donde el deseado ascenso y las próximas elecciones parecen ser los principales ejes de disputa. Mientras tanto, la incertidumbre institucional pone en alerta a socios e hinchas tras la salida de varios jugadores, quienes esperan que estas diferencias no afecten el desempeño del equipo dentro de la cancha.