La Justicia Quilmeña condenó a la pena de prisión perpetua al acusado de femicidio, su tío, que la degolló en una pieza del hotel alojamiento sito en la Avenida Pasco de Bernal Oeste.Los jueces del Tribunal Oral N° 4 por unanimidad sentenciaron al imputado; vale recordar que en la primer audiencia el acusado había manifestado como había sido la mecánica del crimen en ocasión de quitarle la vida a la joven madre
El imputado habló de su culpabilidad en el primer relato del debate oral ante los jueces Andrea Calaza, Alberto Ojeda y Edgardo Salatino; relató como asestó puñaladas en el cuello de la mujer. Tras eso, se dio a la fuga. A la víctima la encontró un empleado del complejo y llamó al 911. Su cuerpo no presentaba signos de violencia física ni sexual, como tampoco de una defensa ante el ataque.
Según las investigaciones, fue directo a matarla y ya lo tenía premeditado. Al ser capturado semanas más tarde, encontraron en su teléfono celular una foto de la mujer de fondo de pantalla.
Además, dijo que la tarde del femicidio habían consumido alcohol y drogas y que nadie en el círculo familiar sabía que él, hermano de su padre, mantenía una relación sentimental con su sobrina.
Para encontrarlo, tuvieron que analizar las antenas telefónicas para determinar su ubicación a la hora del brutal acto. Además, previo a eso, le había robado la billetera a un joven en Lomas del Mirador, en el partido de La Matanza. Por dicho motivo, el DNI de esa víctima estaba dentro de la habitación del hotel y llegaron a pensar que era el culpable. Otro detalle fue la utilización de su tarjeta SUBE a pocas cuadras del lugar en dirección a su domicilio.
Ayer los jueces del Oral 4 notificaron a las partes de la condena.
La Justicia de Quilmes condenó a la pena de prisión perpetua al acusado de femicidio, su tío, que la degolló en una pieza del hotel alojamiento sito en la Avenida Pasco de Bernal Oeste.Los jueces del Tribunal Oral N° 4 por unanimidad sentenciaron al imputado; vale recordar que en la primer audiencia el acusado había manifestado como había sido la mecánica del crimen en ocasión de quitarle la vida a la joven madre.
El imputado habló de su culpabilidad en el primer relato del debate oral ante los jueces Andrea Calaza, Alberto Ojeda y Edgardo Salatino; relató como asestó puñaladas en el cuello de la mujer. Tras eso, se dio a la fuga. A la víctima la encontró un empleado del complejo y llamó al 911. Su cuerpo no presentaba signos de violencia física ni sexual, como tampoco de una defensa ante el ataque.
Según las investigaciones, fue directo a matarla y ya lo tenía premeditado. Al ser capturado semanas más tarde, encontraron en su teléfono celular una foto de la mujer de fondo de pantalla.
Además, dijo que la tarde del femicidio habían consumido alcohol y drogas y que nadie en el círculo familiar sabía que él, hermano de su padre, mantenía una relación sentimental con su sobrina.
Para encontrarlo, tuvieron que analizar las antenas telefónicas para determinar su ubicación a la hora del brutal acto. Además, previo a eso, le había robado la billetera a un joven en Lomas del Mirador, en el partido de La Matanza. Por dicho motivo, el DNI de esa víctima estaba dentro de la habitación del hotel y llegaron a pensar que era el culpable. Otro detalle fue la utilización de su tarjeta SUBE a pocas cuadras del lugar en dirección a su domicilio.
Ayer los jueces del Oral 4 notificaron a las partes de la condena.
