Buscarían nuevos operadores para la 12 y la 14, claves en el comercio del Mercosur. Su premisa es seguir reduciendo el gasto público. La inversión sería de 600 millones de dólares.
El Gobierno iniciará esta semana el proceso para licitar corredores viales, bajo la premisa de seguir reduciendo el gasto público y sostener el equilibrio fiscal. El esquema de licitación comenzaría con rutas claves para el comercio del Mercosur.
Se buscaría nuevo concesionario para las rutas 12 y 14, que atraviesan las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe y Corrientes. El concesionario actual es Caminos del Río Uruguay (CRUSA), cuya contrato vencerá el 9 de abril.
La compañía le reclama al Estado Nacional unos 300 millones de dólares y aduce un incumplimiento del contrato y atraso de tarifas. CRUSA propuso obtener una extensión del contrato y a cambio dar de baja su juicio contra el Estado. En la discusión está incluido el aumento del peaje de Zárate en aproximadamente 140 por ciento.
En el Gobierno asegura que existen otras ofertas, en especial una de un consorcio integrado por tres constructoras. Se habla de una inversión cercana a los 600 millones de dólares. También se prevé lanzar la concesión de más de 8 mil kilómetros de las Ruta Nacional 33 en Santa Fe, la 18 en Entre Ríos y la 19 en Córdoba. Las constructoras, duramente golpeadas por la decisión del Gobierno de frenar la obra pública, están interesadas en recuperar negocios.
En las licitaciones se pedirá a los oferentes solucionar todos los baches, reparar banquinas, señalización horizontal y vertical, e iluminación. Recién ahí podrán acceder a la nueva tarifa. Asimismo, Corredores Viales tenía una deuda hasta fines de septiembre por casi 16 mil millones de pesos.
El Gobierno recortó el 95 por ciento de las obras en provincias y municipios para que se hagan cargo los gobiernos locales de las tareas que son de interés local. De los 40 mil kilómetros de rutas nacionales, las constructoras estiman que solamente se pueden poner peajes rentables en mil kilómetros: los accesos a la ciudad de Buenos Aires, Córdoba y la Ruta 3.
Se prepara un decreto para dar inicio al traspaso de rutas nacionales a manos privadas, comenzando con el corredor vial 18, que incluye las rutas 12 y 14 y el puente Rosario-Victoria, actualmente gestionados por Caminos del Río Uruguay. Este esquema busca replicar el modelo de los años 90, con concesiones privadas que prometen mejoras en infraestructura a cambio del cobro de peajes.
Desde 1990, los sucesivos intentos de gestionar eficientemente las rutas del país, tanto desde el ámbito privado como público, han fracasado. Durante el kirchnerismo, las concesionarias se limitaron a tareas menores como cortar el pasto, mientras las obras quedaron a cargo de Vialidad Nacional. En la era de Mauricio Macri, las PPP fueron anunciadas con bombos y platillos, pero los escándalos judiciales y la crisis económica frenaron cualquier avance significativo.