A excepción de los colectivos, durante todo este miércoles no habrá subtes ni trenes en el AMBA, están restringidos los vuelos en todo el país y tampoco funcionará la actividad naviera. Acto en Constitución de los movimientos sociales y las dos CTA. Anuncian más de 500 ollas populares, asambleas y cortes de tránsito.
La medida de fuerza se extenderá a lo largo de este miércoles 30 de octubre y generará complicaciones para quienes se muevan en transporte público.

El paro de transporte convocado por diferentes asociaciones del sector este miércoles 30 de octubre promete afectar seriamente la movilidad en todo el país. La medida de fuerza, que será por 24 horas, prevé interrupciones en servicios clave, y genera gran incertidumbre entre quienes dependen del transporte público.
Mientras algunos servicios no estarán operativos durante toda la jornada, otros continuarán funcionando con normalidad. Concretamente, el paro afectará a trenes, subtes, camiones, aviones y barcos, todos adheridos a la medida de fuerza decretada por la Mesa Nacional del Transporte.
Sin embargo, los colectivos liderados por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) mantendrán sus servicios, ya que la entidad decidió no sumarse a la medida. En cambio, fijaron un paro para este jueves 31 que impactará en las líneas de colectivos de corta y media distancia en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA)
El paro nacional de transportistas de este miércoles excede el reclamo sectorial que aglutina desde los camioneros a los pilotos de avión, pasando por los subtes, trenes y barcos. El ajuste de Javier Milei es el motivo de fondo de la huelga, que abrazará a un amplio abanico de demandas de diferentes actores: las dos CTA, los estatales, los universitarios, las organizaciones de la economía popular y los piqueteros.
El termómetro de la protesta será la calle. No habrá servicios de transporte público ni privado: en la zona metropolitana de Buenos Aires no funcionarán los trenes y subtes, en los aeropuertos de todo el país estarán restringidos los vuelos nacionales, en las rutas no circularán los camiones de carga, y estará frenado el funcionamiento de los puertos y barcos. La única excepción serán los colectivos de la Unión Tranviaria Automotor (UTA), aunque el gremio que conduce Roberto Fernández lanzó su propia medida de fuerza para este jueves 31, a la espera de una reunión hoy en Casa Rosada para buscar destrabar su propio conflicto por los subsidios al boleto.
Este martes las dos ramas de la CTA adhirieron formalmente a la huelga. “Las trabajadoras y los trabajadores de la Argentina nos manifestamos en unidad para rechazar el ajuste del gobierno de Milei que, lejos de afectar a la casta, castiga a las mayorías populares con tarifazos, pérdida de poder adquisitivo, despidos, ataque generalizado a los derechos consagrados en nuestra Constitución y una brutal recesión económica que ya está generando destrucción del empleo y cierre de pequeñas y mediana empresas”, denunciaron las centrales obreras de Hugo Yasky y Hugo “Cachorro” Godoy, que están en vías de reunificación.
En medio del conflicto por los salarios de los trabajadores docentes y no docentes, además del presupuesto para el funcionamiento de las casas de altos estudios, los gremios universitarios y las agrupaciones estudiantiles también serán parte de la huelga. Depende el lugar del país y el acceso a medios de transporte, habrá clases públicas, cortes, semaforazos y performances callejeras. La convocatoria principal de los sindicatos como Conadu Histórica y Conadu también es hacia Constitución.