Quilmes cayó 2 a 1 como local frente al líder del campeonato y la bronca de los hinchas se hizo sentir en las tribunas. Un grupo de plateistas insultaron al presidente Mateo Magadán, que debió ser retirado del palco por otros dirigentes.
El lunes por la noche fue una de las fechas más caldeadas en la cancha, el clima ya era denso y el hincha expreso su descontento con la dirigencia y jugadores en el Centenario. Quilmes sumó su sexto partido consecutivo sin ganar al perder 2 a 1 frente a San Martín de Tucumán, líder del campeonato, y la tensión en las tribunas estalló al final del encuentro. Un grupo de plateistas comenzó a insultar al presidente del club, Mateo Magadán, que se encontraba en el palco dirigencial. Lejos de ignorar los insultos, Magadán respondió verbalmente a los hinchas y debió ser retirado por allegados del club para evitar que el conflicto pasara a mayores.Cabe destacar que es época de elecciones.
El equipo de Sergio Rondina atraviesa una racha negativa que lo mantiene decimo en la tabla, fuera de la zona de reducido por el segundo ascenso cuando estaba cuarto, a 10 puntos de los punteros y a tan solo 8 del descenso. Ya se percibía un clima hostil desde el arranque del encuentro: durante el primer tiempo se escucharon cánticos contra los jugadores, que reflejaban la impaciencia de los hinchas. Sin embargo, el gol de Quilmes sobre el final de la primera etapa trajo algo de alivio momentáneo.
El empate duró poco. En el segundo tiempo, San Martín igualó rápidamente y, sobre el final del partido, marcó el segundo gol que selló la victoria del equipo tucumano. La reacción fue inmediata: todo el estadio estalló en cánticos contra la dirigencia y el plantel. En ese contexto, la situación en la platea se volvió aún más tensa cuando algunos hinchas comenzaron a insultar al presidente, que no dudó en salir del palco a responder. La escena generó preocupación entre los presentes y amigos y dirigentes tuvieron que intervenir para meterlo al interior del palco para protegerlo y descomprimir la situación totalmente desbordada.
A la salida del estadio, hinchas fueron entrevistados y expresaron su bronca, y pidieron la salida de algunos dirigentes, jugadores incluso del Huevo Rondina.
